La educación terciaria se refiere a toda la educación postsecundaria formal, incluidas las universidades públicas y privadas, los colegios, los institutos de formación técnica y las escuelas de formación profesional. La educación terciaria es fundamental para fomentar el crecimiento, reducir la pobreza e impulsar la prosperidad compartida. Una fuerza laboral altamente calificada, con acceso de por vida a una educación postsecundaria sólida, es un requisito previo para la innovación y el crecimiento: las personas bien educadas son más empleables y productivas, ganan salarios más altos y enfrentan mejor los shocks económicos.
La educación terciaria beneficia no solo al individuo, sino a la sociedad en su conjunto. Los graduados de educación terciaria son más conscientes del medio ambiente, tienen hábitos más saludables y tienen un mayor nivel de participación cívica. Además, el aumento de los ingresos fiscales a partir de ingresos más altos, niños más sanos y tamaño reducido de la familia construyen naciones más fuertes. En resumen, las instituciones de educación terciaria preparan a las personas no solo brindándoles habilidades laborales adecuadas y relevantes, sino también preparándolas para ser miembros activos de sus comunidades y sociedades.
Hoy en día, hay alrededor de 220 millones de estudiantes de educación terciaria en el mundo, frente a los 100 millones del año 2000. En América Latina y el Caribe, por ejemplo, la cantidad de estudiantes en programas de educación terciaria se ha duplicado en la última década. Esto es fundamental porque, según un informe del Grupo del Banco Mundial (GBM) , un estudiante con un título de educación terciaria en la región ganará más del doble que un estudiante con solo un diploma de escuela secundaria a lo largo de su vida.
A medida que la población joven continúa aumentando y las tasas de graduación a través de la educación primaria y secundaria aumentan dramáticamente, especialmente en regiones como el sur de Asia, el África subsahariana, América Latina y el Medio Oriente y el norte de África, existe una demanda cada vez mayor de un mayor acceso a la educación. educación terciaria de buena calidad. La educación y formación técnica y profesional terciaria puede proporcionar un complemento eficaz y eficiente a los estudios universitarios tradicionales al proporcionar a los estudiantes habilidades y conocimientos relevantes para el mercado laboral.
Los gobiernos comprenden cada vez más que todo el sistema educativo, desde la primera infancia hasta la educación terciaria, debe reflejar las nuevas necesidades sociales y económicas de la economía global del conocimiento, que exige cada vez más una fuerza laboral mejor capacitada, más capacitada y adaptable.